Principios Básicos De La Salud
Financiera De Una Pyme
Un aspecto clave para el éxito de los
negocios es el adecuado manejo de las finanzas, lo que no significa simplemente
llevar en orden las cuentas de la empresa. Es mucho más que eso, es tomar decisiones
adecuadas y oportunas sobre el manejo del dinero y los recursos financieros.
Te presento los 11 principios básicos de las
finanzas de una pyme. Si logras aprender y aplicarlos a tu negocio, ten la
seguridad que este crecerá y desarrollará.
Principio 1: Invierte en tu
mente que esta llenará tus bolsillos
Debes invertir en tu capacitación en
desarrollar tus capacidades. De esta manera estarás mejor preparado para
identificar oportunidades, para tomar decisiones adecuadas, y en general para
lograr mejores resultados en tu negocio.
Considera como una regla para ti capacitarte
periódicamente, actualizar tus conocimientos y ser un mejor gerente. Separa un
presupuesto destinado exclusivamente a tu formación y desarrollo. Si tienes que
sacrificar otros gastos que son innecesarios o superfluos para destinarlos a tu
capacitación, debes hacerlo. No es fácil, pero piensa en los beneficios para tu
negocio.
Principio 2: Planifica las
finanzas de tu negocio
La experiencia nos demuestra que la mayoría
de emprendedores no planifican sus finanzas y trabajan empíricamente, y por
ello sus negocios se mantienen estancados o simplemente cierran. Se olvidan que
para ganar más deben vender más y más.
Al planificar y elaborar un plan financiero
creas un registro escrito de los objetivos y las maneras en las que planeas
convertir dichos objetivos en realidades. Organizar las maneras en que puede
alcanzar varios objetivos a la vez puede no ser fácil, pero la sensación de
control y poder que conlleva tomar decisiones bien pensadas hará que valga la
pena el esfuerzo.
Principio 3: Aumenta tus
ventas, disminuye tus gastos.
A medida que la diferencia entre las ventas y
los costos crecen, las ganancias también se incrementan.
Debes tener muy presente que la mejor manera
de superar los problemas financieros es con las ventas; en la medida en que
vendas más y más tu negocio crecerá y desarrollará. Y si además, puedes reducir
los gastos sin sacrificar la calidad, entonces te ira mucho mejor.
La principal preocupación de tu negocio debe
ser vender y vender. Aprende y especialízate en marketing y ventas de tu
negocio.
Principio 4: Págate un sueldo
La experiencia nos hace saber que muchos
emprendedores confunden el dinero de la empresa con el personal o familiar y
utilizan indiscriminadamente el dinero de la empresa como si fuera personal.
Esta es una de las razones por las que un negocio con mucho potencial fracasa
en poco tiempo o simplemente se quedan estancados.
Para evitar esta situación el propietario
debe asignarse un sueldo mensual, cuyo monto debe ser el menor posible. Aprende
a vivir con tu sueldo, como si fueras un trabajador más, y cuando tengas
dificultades económicas familiares debes ver la manera de resolver estas necesidades
como lo haría cualquier persona común. Conforme los ingresos del negocio
crezcan, después de un tiempo prudencial podría incrementarse el sueldo
razonablemente.
Principio 5: Lleva buenos
registros.
Por lo general quienes inician un negocio desconocen
el costo total del producto, si están ganando o perdiendo, y si el negocio es
rentable o no. Será difícil obtener esta información porque no cuentan con
buenos registros o simplemente no lo tienen.
De esta manera no sabrás exactamente en que
fueron utilizados o cuantos han sido los ingresos. Es decir estarás dirigiendo
el negocio “a ciegas” y tarde o temprano pagarás la factura, y tu negocio
simplemente cerrará o quedará estancada.
Debes tener presente que un aspecto clave en
los negocios es llevar registros adecuados, y de manera especial el de ingresos
y egresos, de esta manera tendrás un control ordenado de las cuentas de tu
negocio y por ende de las finanzas del negocio.
Principio 6: No gastes más de
lo que realmente puedas pagar.
Un problema serio en las pymes es que gastan
más de sus ingresos. Debes tener mucho cuidado y evitar esta situación, porque
de lo contrario tendrás que recurrir a algún tipo de deuda para cubrir el
exceso. Los problemas comienzan cuando ponemos más atención a las salidas que a
las entradas.
Una manera sana del manejo de las finanzas es
mantener al negocio de acuerdo a su real capacidad de pago y no excederse en el
financiamiento que ponga en serio riesgo a la empresa. Es importante evitar
gastos excesivos, pero es más importante incrementar los ingresos por ventas, y
para ello debes es hacer un esfuerzo y ser creativo.
Principio 7: La ley de la
siembra y la cosecha
“Siembra y cosecharás”, dice el refrán. Y es
así, lo que siembres, después cosecharás. Es un principio de vida para todo.
Si siembras calidad en tu empresa, cosecharás
calidad en tus productos y en tus servicios. Si siembras salarios decorosos y
buen trato en el personal cosecharás eficiencia y calidad en su trabajo, si
siembras proveedores confiables cosecharás un abastecimiento oportuno y de
calidad; siembra excelente atención al cliente y estos responderán regresando a
comprar a tu negocio.
Es decir, si quieres ganar (cosechar), debes
invertir (sembrar).
Principio 8: No adquieras nada
que no sepas exactamente cómo lo vas a vender o utilizar
Otro gran error de los emprendedores es que
cuando inician su negocio lo hacen invirtiendo grandes sumas de dinero en
oficinas, locales, equipos y mobiliario, olvidándose que lo más importante es
vender.
No debes comprar nada si primero no tienes
claro cómo vas a desarrollar tu negocio y cómo vas a conseguir clientes y cómo
vas a vender.
Ten presente que solo con las ventas podrás
cubrir la inversión en activos fijos que realizaste. Por ello, quizás sea mejor
iniciar de a pocos, con pocos recursos. Puedes empezar desde tu casa con un
teléfono económico, con una cuenta de email gratuita, un blog, y enfocándote
primero en conseguir clientes, y es con el tiempo y con las ventas que el mismo
mercado te exigirá que inviertas en equipos, y otros activos.
Principio 9:
Compra a crédito, vende al contado.
Vender un producto antes de pagarlo genera un
flujo de liquidez. Una forma de generar liquidez para la empresa, situación muy
favorable, es tratando de comprar al crédito y cobrando al contado. Es decir,
cobrar al contado o en un plazo muy corto y compra al crédito y negocia pagos
en el mayor plazo posible.
Extiende al máximo el plazo de pago a
proveedores, y obtendrá liquidez para comenzar a operar. Una alternativa es
obtener mercadería en consignación que, a diferencia de la compra a crédito,
reduce el riesgo de no vender los productos, devolviéndolos al proveedor en
caso de no ser colocados. Analice la posibilidad de conseguir patrocinadores, u
ofrecer ventas exclusivas a cambio de stock, material promocional, mejores
precios, plazos de pago y entrega. Y busca otras.
Principio 10: Nunca fies
Muchas personas llevan al fracaso a su
negocio porque fían en lugar de dar crédito. No debes confundir fiar con dar
crédito, pues son dos cosas muy diferentes.
Fiar es prácticamente regalar nuestro producto a la
gente porque muchos no nos pagarán y además tendremos que dedicarle mucho
tiempo y dinero a cobrar, lo que nos distraerá de nuestro trabajo principal que
es atender a nuestros clientes y vender.
Si quieres captar clientes dando crédito,
actúa con cuidado. Asegúrate que la persona a quien vas a otorgar el crédito
tenga buenos antecedentes como pagador. Analiza si tienes reales posibilidades
de que te paguen y además si podrás contar con alguien que efectúe las
cobranzas. También debes asegurarte con garantías como pagarés, letras de
cambio, contratos, etc. Nunca vendas solo de palabra.
Recuerda: “Una venta se concreta solamente
cuando ingresa el dinero”.
Principio 11: Ten siempre una
reserva de efectivo
La mayoría de los emprendedores pyme inician
sus negocios con el dinero “a las justas” y cuando surge un imprevisto se
encuentran en serios problemas; no tienen liquidez, y esa es la causa de muchas
quiebras de negocio.
Los imprevistos siempre ocurrirán y debes
estar preparado para ello. Debes mantener una reserva de dinero para afrontar
dichos imprevistos. Si es posible para ti mantener una reserva de 3 meses sería
lo ideal. Pero si no puedes hacerlo, por lo menos asegura un financiamiento
rápido para esas eventualidades. Por ejemplo puedes hablar con un familiar para
que en caso de emergencia te financie una cantidad de dinero. O puedes tener
una línea de financiamiento abierto en el banco para este tipo de situaciones.
Al aprender estos principios observamos que
no es tan complicado tomar buenas decisiones sobre el manejo del dinero,
siempre y cuando se basen en buenas prácticas de negocios. Ahora, te invito a
que, con una visión de negocios a largo plazo, medites sobre los 11 principios,
y los tengas en cuenta la próxima vez que debas tomar decisiones de dinero en
su empresa.