ORIGEN COOPERATIVISMO


Origen del Cooperativismo

En 1844, un grupo de obreros ingleses creó una organización cooperativa de carácter legal, con los aportes de sus integrantes. El 24 de octubre de 1844 crearon el primer Almacén Cooperativo en la Ciudad de Rochdale, Inglaterra, considerado hoy como el origen de este tipo de entidades (si bien han existido otros intentos anteriores). Estaba formado por 28 tejedores desocupados de la fábrica de tejido de Rochdale, por haber participado de una huelga, y aportaron como capital a la nueva Sociedad la cantidad de 28 peniques cada uno. Hoy son conocidos como "Los Pioneros de Rochdale".

Los Pioneros se auto impusieron reglas que debían respetar rigurosamente y que fueron una de las causas de su éxito. Crearon una carta que establecía los pasos que guiarían a la organización. Así nació el cooperativismo organizado. Sus principios, fundamentados en genuinos ideales de solidaridad, fueron asentados en la "Carta de Cooperación" que Carlos Horteserth, paladín de esta fundación, presentó ante las Cámaras de los Comunes:

-    La cooperación completa la economía política al organizar la distribución de la riqueza.
-    No afecta la fortuna de nadie.
-    No trastorna la sociedad.
-    No molesta a los hombres del Estado.
-    No constituye una asociación secreta.
-    No quiere ninguna violencia.
-    No causa ningún desorden.                      
-    No ambiciona honores.
-    No reclama favores.
-    No pide privilegios especiales.
-    No trata con holgazanes. 
-    No busca ayuda oficial.
-    Siente horror por los monopolios y los combate sin cesar.
-    Desea la concurrencia seria y honesta en la cual se ve el alma de todo progreso de verdad; significa la responsabilidad personal, la iniciativa personal y la participación es ese prestigio que el trabajo y el pensamiento saben conquistar.

Estas reglas fueron revisadas por la Alianza Cooperativa Internacional en 1937. En 1966 se agregó una redacción adecuada a los nuevos tiempos, a través de los siguientes principios:

-    Adhesión libre y voluntaria. 
-    Organización democrática. 
-    Limitación del interés al capital.           
- Distribución de excedentes entre asociados en proporción a sus operaciones. 
-    Promoción de la educación. 
-    Integración cooperativa.

Finalmente, en 1995, el Congreso de la ACI, realizado en Manchester, Inglaterra, aprobó 7 nuevos principios:

-    Adhesión voluntaria y abierta.
-    Gestión democrática por parte de los asociados.
-    Participación económica de los asociados.
-    Autonomía e Independencia.
-    Educación, formación e información.
-    Cooperación entre cooperativas.
-    Interés por la comunidad.

Origen del Día Internacional del Cooperativismo

En 1923 el Comité Ejecutivo de la Alianza Cooperativa Internacional (ACI) recomendó conmemorar un día internacional de las cooperativas. El 16 de diciembre de 1992 la Asamblea General de la ONU (Naciones Unidas), a través de la resolución 47/90, proclamó la necesidad de realizar un "Día Internacional de las Cooperativas" a partir de julio de 1995, en conmemoración al centenario de la creación de la Alianza Cooperativa Internacional (ACI) (grupo que reúne organizaciones cooperativas de 100 países que cuentan con un total de 700 millones de miembros).

La ACI fue fundada en Londres en 1895. El 23 de diciembre de 1994, la Asamblea General de la ONU, por medio de la resolución 49/155, invitó a los gobiernos, organizaciones internacionales, organismos especializados y organizaciones cooperativas nacionales e internacionales a observar anualmente el "Día Internacional de las Cooperativas", reconociendo que las cooperativas estaban pasando a ser un factor indispensable del desarrollo económico y social. Una de las maneras en que la ONU mostró este reconocimiento fue al declarar, en 1995, que el "Día Internacional de las Cooperativas" debía ser celebrado cada año por los gobiernos en colaboración con sus movimientos cooperativos nacionales. En 1996, al celebrar la comunidad internacional el "Año para la Erradicación de la Pobreza", la ONU, una vez más, atrajo la atención de los gobiernos en cuanto a la considerable contribución de las cooperativas en la reducción de la pobreza y en la necesidad de asociar el movimiento a esta tarea.


La Organización de Naciones Unidas ha declarado el 2012 como el Año Internacional de las Cooperativas. Esta es una oportunidad extraordinaria para el movimiento cooperativo de aumentar la conciencia en la opinión pública sobre nuestro modelo empresarial basado en valores.